Corazon Inmaculado de Maria

Imagen de la Parroquia Nuestra Señora de la Visitación, Madrid, España

Historia de los Primeros Sábados de mes
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Los Sábados son tradicionalmente dedicados a la Virgen. Desde muy antiguo la Santa Iglesia, a considerado el sábado un día dedicado a intensificar la devoción Cristiana a la Santísima Virgen, Madre de Dios y nuestra amantísima Madre.

Mucha gente consagraba el primer sábado del mes a la Virgen por esta intención y para reparar por las blasfemias y ultrajes en contra de ella por parte de los pecadores y de los falsos maestros.

El Papa San Pío X el 12 de Julio de 1905 emitió un decreto en el que alababa esta práctica y ofrecía indulgencias por ella. Ese mismo año en el mes de Noviembre el Santo Padre nuevamente bendijo e indulgenció la práctica tradicional de los Hijos del Corazón de María y la Archicofradía del Inmaculado Corazón de María, para dedicar los primeros sábados de cada mes a esta devoción con el propósito de hacer reparación al I.C. de María.

La Virgen de Fátima el 13 de Junio 1917 mostró a los niños videntes su Corazón, ardiente de amor, y dijo que Dios quiere establecer en le mundo la devoción a Su Inamulado orazón de la devoción a Su I.C. (comunión reparadora de los 5 primeros sábados del mes). La Virgen dijo a los niños, que "con el fin de prevenir la guerra, vendré para pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón y la comunión reparadora en los primeros sábados de mes".

La promesa hecha por Nuestra Señora a Lucia 1917 fue cumplida el 10 de diciembre de 1925. Lucía era postulante en el Convento de las Doroteas en Pontevedra, España cuando tiene una aparición de la Virgen sobre una nube de luz, con el Niño Jesús a su lado. La Sta. Virgen puso su mano sobre el hombro de Lucía, mientras en la otra sostenía su corazón rodeado de espinas. El niño le dijo: "Ten compasión del Corazón de tu Santísima Madre. Esta cercado de las espinas que los hombres ingratos le clavan a cada momento, y no hay nadie que haga un acto de reparación para sacárselas."

Inmediatamente dijo Nuestra Señora a Lucía:"Mira, hija mía, mi Corazón cercado de espinas que los hombres ingratos me clavan sin cesar con blasfemias e ingratitudes. Tu, al menos, procura consolarme y di que a todos los que, durante cinco meses, en el primer sábado, se confiesen, reciban la Sagrada Comunión, recen el Rosario y me hagan compañía durante 15 minutos meditando en los misterios del rosario con el fin de desagraviarme les prometo asistir en la hora de la muerte con las gracias necesarias para su salvación"

Los elementos principales de los 5 primeros sábados de reparación son:

  1. confesión. Es esencial en el camino del arrepentimiento y la conversión.
  2. Eucaristía: Recibir la Santa Comunión en la Santa Misa. El primer fruto de esta devoción es el culto a la Santa Eucaristía en sus tres aspectos: sacrificio, comunión y adoración. Acompañar a Jesús Sacramentado, sobre todo después de la Comunión.
  3. rezo del Rosario con un aspecto añadido: oración y meditación de 15 minutos de uno o de varios misterios.
Nuestra Señora prometió: "Yo os asistiré a la hora de vuestra muerte con las gracias necesarias de salvación". Ella no promete la salvación eterna, sino las gracias necesarias para la salvación. Hay muchos testimonios de almas que son especialmente devotas del Corazón de María, que reciben un conocimiento del cielo que la hora de su partida está cerca.

Todos estos actos de la devoción, deben hacersecon la intención de reparar las ofensas cometidas en contra del Inmaculado Corazón de María.Aquellos que la ofenden cometen una ofensa doble: ofenden a su Divino Hijo, y ponen en peligro su salvación.

¿Por qué 5 Sábados? Después de haber estado Lucía en oración, Nuestro Señor le reveló la razón de los 5 sábados de reparación:"Hija mía, la razón es sencilla: se trata de 5 clases de ofensas y blasfemias proferidas contra el Inmaculado Corazón de María:

  1. Blasfemias contra su Inmaculada Concepción.
  2. Contra su virginidad,
  3. Contra su Maternidad Divina, rehusando al mismo tiempo recibirla como Madre de los hombres.
  4. Contra los que procuran públicamente infundir en los corazones de los niños, la indiferencia, el desprecio y hasta el odio hacia la Madre Inmaculada.
  5. Contra los que la ultrajan directamente en sus sagradas imágenes.
"He aquí hija mía, por que ante este Inmaculado Corazón ultrajado, se movió mi misericordia a pedir esta pequeña reparación, y, en atención a esta, a conceder el perdón a las almas que tuvieran la desgracia de ofender a mi Madre. En cuanto a ti procura incesantemente con tus oraciones y sacrificios moverme a misericordia para con esas almas".